La Biblia dice: “En el principio Dios creó los cielos y la tierra” (Génesis 1:1). Pero no da detalles de cómo creó Dios todas las cosas. Aunque el universo fuera el resultado de una explosión cósmica, eso no contradice lo que afirma la Biblia. En ese caso, Génesis 1:1 estaría respondiendo a la pregunta de quién causó esa gran explosión.
Es cierto que muchos científicos creen que la explosión fue espontánea y sin ningún control, y que con el tiempo las partículas de materia formaron las estrellas y los planetas. La Biblia no apoya esa idea, sino que dice que Dios mismo creó el universo, ya fuera usando una explosión cósmica o cualquier otro medio.
“En el principio Dios creó los cielos y la tierra” (Génesis 1:1).
Según la Biblia, ¿es posible que los seres vivos cambien con el paso del tiempo?
Sí. La Biblia dice que Dios creó a todos los seres vivos “según su género” (Génesis 1:11, 12, 21, 24, 25). ¿Puede haber variación dentro de un mismo género? Claro que sí. Entonces, ¿demuestran esas variaciones que un género puede evolucionar y formar uno nuevo? No.
Piense en el siguiente ejemplo: en la década de 1970, ciertos investigadores estudiaron los pinzones de las islas Galápagos. Descubrieron que cuando hubo cambios en el clima, los pinzones con un pico más grande sobrevivieron más fácilmente. Algunos pensaron que esto probaba la evolución. Pero ¿demostraba esto la evolución o se trataba de simple adaptación? Años más tarde, los pinzones de pico más pequeño volvían a ser mayoría. Tras este experimento, el profesor en Antropología Jeffrey H. Schwartz concluyó que la adaptación puede ayudar a las especies a sobrevivir a los cambios, pero en ningún caso se “crea nada nuevo”.
La creación y la evolución, ¿pueden ser ambas verdad?
La Biblia dice que Dios creó “todas las cosas” (Revelación [Apocalipsis] 4:11). También dice que no descansó hasta terminar toda su obra (Génesis 2:2). Así que la idea está clara: Dios no creó un organismo simple, y entonces descansó y dejó que ese organismo evolucionara durante millones de años hasta convertirse en peces, simios y humanos. * Esta idea, llamada macroevolución, descarta al Creador, quien, según la Biblia, creó “los cielos y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos” (Éxodo 20:11; Revelación 10:6).
“Digno eres tú, Jehová, nuestro Dios mismo, de recibir la gloria y la honra y el poder, porque tú creaste todas las cosas” (Revelación 4:11).
Además, piense en lo siguiente: La Biblia dice que “por medio de lo que Dios ha creado, todos podemos conocerlo” (Romanos 1:20, Traducción en lenguaje actual). Conocer a Dios le dará un verdadero sentido a su vida, ya que él tiene un propósito amoroso para toda persona que sinceramente lo busca (Eclesiastés 12:13; Hebreos 11:6). Si desea más información, hable con los testigos de Jehová o visite el sitio jw.org.
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